De acuerdo a una Investigación realizada por Stress Center, ha incrementado la presencia de estas dos patologías como resultado de la pandemia COVID19 entre las salvadoreñas.
Ante la pandemia de Covid-19 y los cambios generados por ésta en la cotidianeidad y la normalidad a la que estábamos globalmente habituados tener, impulsamos una investigación comparativa sobre niveles de estrés, efectos y estresores en mujeres en San Salvador en dos períodos diferentes: Agosto 17 al 21, período en el que recién se daba la apertura económica en el país y Septiembre del 16 al 20, un mes posterior a la apertura económica.
Para el Dr. Rafael Martínez Cortéz, Director de Stress Center, el énfasis de esta investigación era descubrir los efectos e impactos generados por la pandemia de Covid-19 en los niveles de estrés percibidos en las mujeres capitalinas y contrastar estos hallazgos en un período cercano a la reapertura para descubrir si había un aumento o disminución de los mismos ante la nueva normalidad.
Entre los resultados obtenidos en esta investigación resalta que el insomnio y la ansiedad han sido los cambios en la salud que mayor impacto ha tenido en la salud de las mujeres como consecuencia del estrés generado por la pandemia de Covid-19.
En los dos períodos de análisis (Agosto 17-21 y Septiembre 16-20) se evidencia que el insomnio ha impactado en la salud de las mujeres, quienes lo señalaron como el principal cambio en su salud identificado en los últimos 3 meses.
La ansiedad también figura como uno de los principales impactos que ha traído consigo la pandemia de Covid-19 en las mujeres de 25 -65 años.
Otro hallazgo importante es que se evidencia la aparición de nuevos síntomas e impactos en la salud a medida que transcurre el tiempo.
Al analizar los síntomas identificados en los dos períodos de tiempo se observa que hay algunos que empiezan a incrementar y a estar presentes en las personas encuestadas, los principales identificados son:
Problemas gástricos con un incremento del 23,08% de agosto a septiembre
Dolores musculares con un incremento del 18,81% de agosto a septiembre
Tristeza continua con un incremento del 11,85% de agosto a septiembre
Esto tiene relación directa con la psiconeuroinmunoendocrinología del estrés que en la medida que permanece de manera crónica empieza a generar un desbalance de neurotransmisores, sustancias vitales para el buen funcionamiento cerebral.
La Licda, Belinda Martínez, nutricionista de Stress Center señala que la investigación también brindó indicios en los cambios en la nutrición y los hábitos alimenticios de las encuestadas: “En el mes de agosto se encontró que un 28,17% de mujeres afirmaba estar comiendo de manera excesiva, ese porcentaje cayó más de un 7,12% en el mes de septiembre, cifra que coincide con el incremento de la “Falta de Apetito” que un 22,11% evidenció tener en el mismo mes y que también pueden compararse con el incremento de problemas gástricos y depresión vistos en septiembre”, comentó la Licda. Martínez.
Durante el mes de agosto el estado de ánimo de mayor puntaje fue ubicado como un estado “Feliz”, esto coincide con los niveles de estrés señalados por las encuestadas, en donde se observó una ponderación de 2,8, evidenciando que en este período de tiempo las mujeres de 25-65 años se encontraban menos estresadas, en un estado mental positivo y más motivado por la coyuntura de reapertura y el inicio de la nueva normalización.
En el mes de septiembre esas cifras se observa que el estado emocional ansioso se mantiene, el optimismo y “estado de felicidad” que se tenía en agosto decae 12,15%, ubicándose en cuarto lugar. Mientras que el estado emocional que desplaza el estado “feliz” señalado en el mes de agosto es reemplazado por un estado depresivo con un 14,29%.
Tanto el estado emocional “depresivo” y “triste” tienen un incremento de diez puntos en el mes de septiembre.
Durante el mes de agosto se identificó como “estresor” de mayor relevancia el miedo a que algún familiar se enferme de Covid-19, seguido del exceso de trabajo y en cuarta posición la situación económica.
Un mes después, el temor a que un familiar se enferme decrece en un 8,70%, pero contrasta con el aumento que hay, en el miedo a enfermarse por Covid-19 que a diferencia del mes de agosto era de un 8% y en septiembre aumenta a un 17,89%.
Esto coincide con el incremento de niveles de estrés y el estado de ánimo depresivo que destacaron las encuestadas en las preguntas anteriores para el mes de septiembre.
Adicional a esto, se observa también que las mujeres evidencian un mayor temor a contraer el virus en este tiempo, en relación al mes de agosto, esto también puede deberse a que muchas han iniciado labores y ahora se sienten más vulnerables a contraer la enfermedad.
Adicional a esto, se observa también que las mujeres evidencian un mayor temor a contraer el virus en este tiempo, en relación al mes de agosto, esto también puede deberse a que muchas han iniciado labores y ahora se sienten más vulnerables a contraer la enfermedad.
Otro hallazgo interesante es que en el mes de agosto las personas señalaban tener un “exceso de trabajo”, esto es a pocas semanas de haber iniciado la “nueva normalidad”, mientras que en septiembre el exceso de trabajo cae en 5,21%. Lo anterior puede deberse a los estragos que generó la modalidad “home office”, dinámica de trabajo que pudo generar mayor estrés.
“La pandemia de Covid-19 ha afectado directamente a las mujeres produciendo mayor ansiedad y estrés. Actualmente no sabemos el porcentaje de estrés en las mujeres capitalinas , pero al tomar de referencia el estudio comparativo que realizamos en 2017 frente a los resultados obtenidos en 2011, en donde se tuvo como hallazgo el incremento del 17.7% de estrés un periodo de 7 años en la población femenina de la capital, presentando un nivel de estrés global del 79% vs 61.3%, y ver los resultados obtenidos en el presente estudio podemos inferir que los niveles de estrés en este sector haya aumentado”, comentó el Dr. Rafael Martínez Cortéz, Director de Stress Center.