Para detectar la Fibromialgia, primero se realiza un diagnóstico de exclusión con el fin de descartar enfermedades inmunológicas, ya que los síntomas detectados en el diagnóstico inicial pueden ser confundidos con los de enfermedades como artritis reumatoidea o lupus eritematoso. Los síntomas que los pacientes presentan con mayor frecuencia son: dolor crónico en articulaciones, músculos y tendones, rigidez, fatiga crónica y alteraciones del sueño, y es a través de la detección de estos síntomas que el médico puede establecer un diagnóstico de Fibromialgia.

La Fibromialgia puede someter a quien lo padece a una gran cantidad de estrés  que puede bordear las primeras etapas por ansiedad, y luego llegar a una depresión por el hecho de crear un círculo vicioso de dolor que no permite que la persona tenga un descanso profundo. (El mal dormir puede terminar en depresión, o el mismo trastorno de depresión puede causar el mal dormir).

Para esta enfermedad existen dos tratamientos, teniendo en cuenta que es un dolor crónico que no va a desaparecer sólo a disminuir:

El primero es a base de fármacos para controlar el dolor crónico que se presenta en partes ya identificadas como el cuello, hombros, parte baja de la espalda, atrás de las rodillas, y articulaciones. Además, este tratamiento debe ir en conjunto con la rehabilitación cognitiva que incluye terapias relajantes, yoga, algún tipo de fisioterapia, ejercicio cardiovascular, como una gimnasia acuática, aquajogging. El yoga también es un ejercicio recomendado por las técnicas de respiración y estiramiento, que ayudarán a la persona a tener una mejor calidad de vida y que exista un efecto de alivio combinado con la medicina.

Es importante tener presente que el diagnóstico de la Fibromialgia debe ser realizado por un médico Neurólogo en conjunto con un Reumatólogo.

Si te identificas con alguno o varios de estos síntomas y quieres realizarte un diagnóstico profesional, llámanos al Tel: (503) 2264-5615 ó escríbenos a stresscenterinfo@gmail.com