Una de las preguntas frecuentes que muchos de nuestros pacientes nos realizan es ¿Cómo me quito el estrés? o incluso muchos me han consultado sí después de casi 20 años dedicado al estudio de esta enfermedad… ¿yo ya puedo curar el estrés?…y la respuesta es sencilla… NO.

Quizás esté sorprendido con esta declaración y decida abandonar la lectura de este artículo, porque usted es precisamente como muchos de esos pacientes, que desean una medicina, tratamiento o algo que “haga que la angustia, la ansiedad o el estrés desaparezcan de manera definitiva y casi mágica.”  Con certeza puedo decirle que como médico especialista si puedo tratar estas patologías y dar alternativas, medicamentos para disminuir o hacer que desaparezcan los “sintomas” del estrés, pero eliminarlo o curarlo es un trabajo mucho más arduo, que no depende del médico, del tratamiento o de las terapias que se le prescriban: depende única y exclusivamente de la decisión y el compromiso que el paciente adquiera consigo mismo  para cambiar de una “mente estresada”a una “mente feliz”.

Hablar sobre qué es una mente estresada, significaría escribir un artículo específico sobre este tema, pero les dejaré 4 características que les ayudarán a identificar si ustedes tienen este tipo de mente:

• Viven en el ayer: Recriminándose o lamentándose por situaciones, errores o cosas del pasado que no pueden cambiar.
• Viven en el futuro: Atemorizados y torturados por el futuro, viven y hacen escenarios por adelantando, anhelan tener control minucioso de sus vidas, y de quienes aman, pero esto solo les genera ansiedad y angustia. También viven con prisa, siempre pensando en el mañana, con la obsesión lo mucho que tienen por hacer, alzanzar o cumplir.
• Viven quejándose: “Especialistas en encontrar el pelo en la sopa”, es difícil que se sientan dichosos, porque siempre verán el lado negativo de todo.

He conocido pacientes que han atravesado por situaciones terribles: abusos, accidentes, conflictos y que a criterio médico deberían presentar trastornos de estrés post traumático, pero NO lo presentan.  ¿Por qué? Porque decidieron hacer frente y cambiar su mente estresada a una mente feliz: dejando el pasado atrás, viviendo y disfutando cada día y dando gracias por todas las situaciones en su vida, porque de todas han aprendido a ver algo bueno.

Son esos pacientes los que realmente me han enseñado que el estrés no se elimina, si no que se maneja de manera positiva o negativa y que hacerlo es una decisión que solo usted y yo podemos tomar.

¿Cómo hacerlo? A través de un proceso conciente, identificando cuáles son los pensamientos que gobiernan nuestras mentes, nuestro tipo de personalidad,  emociones y  desarrollando la inteligencia emocional y espiritual para poder tener un cambio de mente.

Si quiere más información sobre el cambio de pensamiento y manejo del estrés les dejo la dirección del Libro Si yo cambio el Mundo Cambia, disponible en Stress Center y en Librerias La Ceiba.